domingo, 20 de enero de 2008

Caperucita Roja

Caperucita Roja


Había una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo porque le gustaba tanto, que todo el mundo en el pueblo la llamaba Caperucita Roja.
Un día, su madre le pidió que llevase unos pasteles a su abuela que vivía al otro lado del bosque, recomendándole que no se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, ya que siempre andaba acechando por allí un lobo malvado.
Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles y se puso en camino. La niña tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de la Abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas, los ciervos...
De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.
- ¿A dónde vas, niña?- le preguntó el lobo con su voz ronca.
- A casa de mi Abuelita- le dijo Caperucita.
- No está lejos- pensó el lobo para sí, dándose media vuelta.
Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores:
- El lobo se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer. La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de los pasteles.
Mientras tanto, el lobo se fue a casa de la Abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del lobo.
El lobo devoró a la Abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó enseguida, toda contenta.
La niña se acercó a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.
- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!
- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.
- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!
- Son para oírte mejor- siguió diciendo el lobo.
- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!
- Son para...¡comerte mejoooor!- y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho con la abuelita.
Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidió ayuda a un segador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba.
El cazador sacó su cuchillo y rajó el vientre del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban allí, ¡vivas!.
Para castigar al lobo malo, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se dirigió a un estanque próximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayó en el estanque de cabeza y se ahogó.
En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron más que un gran susto, pero Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.


Hecha totalmente a mano. El cuerpo, los zapatos y la blusa son de fieltro, los jeans con tela de mezclilla. Los ojos, pestañas y cejas fueron bordados con hilo, la boca es de fieltro y el pelo de estambre. Está hecha a imagen y semejanza de Zandy.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito ,recuerdo cuando era niño leyendos estos cuentos. La vida pasa y muchas enseñanzas quedan !!
Besos desde Buenos Aires-Argentina y que tengas un buen dìa !!

aldo achàval

Anónimo dijo...

Interesante historia.
Y la enseñanza que deja es aún mejor.

Y lo mejor es como asocias tus trabajos con historias populares de la vida que se ha infiltrado en la cultura de hace muchas decadas.

Saludos desde Nuevo Laredo

Anónimo dijo...

Una caperucita muy moderna. ¿Cómo se sujeta sóla encima de la flor? ¿Secreto profesional?

Anónimo dijo...

awwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww que cuteeeeeeeee !!
ame la foto con el gatito ñ______ñ

no no :p que lindo todo eh ... de vdd.
y si se parece a zandy
jaja

esta bien cheedo tu blog

<3

Lentejuela dijo...

Muchas gracias por sus comentarios!
Olvidé poner en los créditos a Alfred por su participación como el Lobo :D

Anónimo dijo...

¡Sí! No me había fijado en Alfred!! Ahora lo he visto.

Anónimo dijo...

OOralee t repito q el concepto del blog, me gusta y las historias también,, y me dio ternura alfred como lobo,, gran actorazo y la muñeca esta muy padre también"
UBVM

Anónimo dijo...

hola lentejuela jaletina que magenes tan hermosas la caperucita zandy y el lobo alfred oye como hiciste ese gato a mano que se nota tan real jajaja esa imagen esa perfecta y que sociable alfred que acepto firmar el contrato para la foto novela

Lentejuela dijo...

El gato a mano es un truco que me llevaré hasta la tumba :P
Ya te verás publicada tú también en un cuento, sólo necesito esa foto que te pedí! Y buscarte un bonito cuento ;)

Anónimo dijo...

PUES LA VERDAD, LO UNICO QUE VALE LA PENA ES EL LOBO CON PIEL DE GATO, TUS MUÑECAS ESTAN MEDIO MAL HECHAS, POR LO MENOS APLICATE MAS¡¡¡